Una adecuada alimentación durante el embarazo es fundamental tanto para la buena salud de la mamá como para el correcto desarrollo del bebé.
Durante los meses de gestación el cuerpo requiere de mayores cantidades de ácido fólico, hierro, calcio, zinc y demás nutrimentos. En el caso de los celíacos a causa de la enfermedad es común que presenten una carencia nutricional por lo cual las mujeres con EC deben controlar su estado de salud antes de buscar un hijo.
Las damas que padezcan un síndrome de malabsorción de nutrientes deben procurar que la alimentación cubra todas las necesidades de su organismo para evitar problemas o malformaciones fetales.
Lo ideal es que además de llevar una dieta variada incorporen, antes y durante el embarazo, alimentos ricos en folatos.
Es de suma importancia recalcar que las mamás celíacas tienen que evitar sí o sí las transgresiones ya que cuando la dieta no es respetada el riesgo de dar a luz a bebés con muy bajo peso o sufrir abortos espontáneos es muy alto.
Por último cabe destacar que el tratamiento de la EC no afecta el embarazo ni el desarrollo del bebé, así como tampoco varía la composición de la leche materna.
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