
Está demostrado que la enfermedad celíaca tiene una mayor incidencia en el sexo femenino, lo que ha permitido observar que aquellas mujeres con celiaquía no diagnosticada y/o tratada durante el embarazo tienen mayor probabilidad de desarrollar complicaciones durante el mismo. Varios estudios constatan que la madres con enfermedad celiaca no diagnosticada y/o tratada presentan bebés con bajo peso al nacer o abortos espontáneos.